20 de junio de 2014

Mal comportamiento y castigos

Los niños no vienen con un manual de instrucciones (desgraciadamente), y en el caso de una au pair, que en sus comienzos es una extraña que además es extranjera e incluso puede que no comprenda completamente el idioma, el asunto se complica. Imponer disciplina no es fácil, incluso para los padres, e intentar seguir las pautas de cada familia requiere de mucha observación, especialmente las primeras semanas.

Aún así, siempre hay que intentar ser justos e incluso hacer de "detectives" (no sabes realmente qué ha pasado de verdad, si ha sido queriendo o sin querer,...) y, posteriormente, "jueces" (imponiendo disciplina). Aunque yo soy partidaria de seguir los métodos para castigar a sus hijos que tengan los padres, ya que así te harán más caso, aquí os dejo algunas sugerencias (igual conoces métodos mejores, tampoco soy una gran experta en el tema) que he ido aprendiendo y que me parecen bastante acertadas, aunque siempre ajustándose siempre a la edad de los niños:


  • Expulsar a quien se porte mal del lugar. Al más puro estilo gran hermano, quien se porte mal no tiene derecho a estar con los demás y es expulsado, ya sea jugando, comiendo o realizando cualquier actividad en grupo. Durante este tiempo habrá de reflexionar lo que ha hecho y no podrá volver sin, al menos, pedir disculpas.


  • Dejar al niño que se porte mal a solas. Igual que el anterior, pero te vas tú. Más aplicable si estás con un sólo niño, que vea que no se puede hacer todo como quiera o portarse mal con quien sea. 


  • Perder dinero de la paga. Esto lo aprendí con los McC. en Irlanda. Consistía en poner 1€ en monedas de 0,10€ en varios botes, cada uno con el nombre de un niño, que era su paga semanal. En caso de mal comportamiento, se retiraba una moneda (parece poco dinero, pero para ellos es un mundo). También a la inversa, ayudando con pequeñas tareas como vaciar el lavavajillas se ganaban 0,10€ extra. De todos modos, el dinero es cosa de los padres, no de la au pair, y estas medidas deben ser decisión de ellos.


  • Quitarle de ver la televisión, un videojuego, un juguete especial o un dulce prometido. La idea es, "te portas mal, pues pierdes un privilegio". Han de saber que lo que tienen se lo ganan por buen comportamiento.

  
  • A la hora de las comidas, quedarse sin el deseado postre (si es el caso). El que no come como es debido, no tiene postre.

  • Volver a casa. Si estando fuera de casa se portan mal, inmediatamente volver.


  • Castigar al grupo. Más arriesgado, pero que vean los hermanos que por portarse mal uno de ellos los demás saldrán perjudicados. Ahí el "líder" (generalmente el mayor) intentará hacer que se porten bien todos. O si todos están peleando, pues lógicamente todos castigados.


  • No es realmente un castigo, pero como preventivo antes de que se porten mal los más pequeños o avisando de que la próxima vez lo harás suele funcionar amenazar con contárselo todo a Santa Claus

Desde luego, superado el momento mal comportamiento-castigo-quejas, llegará el momento de hablar con sus progenitores, contarles lo que han hecho y las medidas que has tomado, y quizás ellos tomen medidas adicionales y te aconsejen para futuras situaciones. También han de disculparse con aquellos a quienes hayan hecho daño u ofendido (otros niños, tú misma,...).

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