Pero son niños/as, y sus ritmos e intereses son otros, a veces impredecibles, incluso para ellos mismos. Generalmente los
tienes por la tarde (si están en edad o periodo escolar), vienen cansados del colegio y los deberes y no piensan precisamente en ponerse a estudiar idiomas. Entonces surge la cuestión, ¿cómo integrar la enseñanza de idiomas en los juegos y demás rutinas de los niños? Os contaré algunos de los métodos que se me ocurrieron a mí o he visto o leído, pero por supuesto habrá muchos más. En este post trato de explicar algunas ideas para introducir a los niños en el idioma, si ya están avanzados algunos no tienen sentido (no vas a enseñar los números, por ejemplo).
Los números
Sea en el idioma que sea, los números forman parte de la vida cotidiana. Y en los juegos infantiles no iban a ser menos, ¿no? He aquí algunos ejemplos:
- Pasarse la pelota (o balón). Un juego habitual con los pequeños es lanzarse la pelota unos a otros, contando. Pues bien, tú hazlo en el idioma que deban aprender. No hace falta forzarles a que ellos también lo digan, pero entenderán lo que dices y, a la larga, puede que hasta ellos lo acaben diciendo (agradece el esfuerzo cuando lo hagan, aunque no lo pronucien bien del todo).
- En juegos de mesa donde se deba lanzar un dado o similares, lo mismo. Si tú cuentas uno, dos, tres y cuatro, aunque no hablen el idioma entenderán la idea perfectamente.
- Cualquier otro juego que implique contar.
Algo que siempre está presente con los niños (y adultos) son los
colores. Igual que con los números, prueba a introducirlos en el vocabulario habitual. La caja es red, los zapatos son blue o la manta es white por ejemplo.
Los animales, comidas o cualquiera de sus aficiones es ideal para ir añadiendo vocabulario a los niños.
Que aprendan a formar frases
Si algo tienen los niños es que necesitan pedir casi todo, aunque sea ayuda o permiso. Pues bien, las frases que más repiten a diario (puedo ver la televisión, me ayudas a atarme los cordones,...), se ha de ir intentando que lo digan en otra lengua. Con paciencia, eso sí, especialmente si aún no han aprendido a leer y por tanto deben memorizar todo de oídas.
Para empezar, se pueden utilizar expresiones sencillas como que todo lo pidan please y thank you, fáciles de memorizar, y una vez aprendido el sistema ir ampliando vocabulario.
Canciones
Si hay algo que gusta a los peques, es cantar. En función de la idea que tengan de tu idioma, o de los parecidos entre unas lenguas y otras (por ejemplo si hablan una lengua latina es más fácil enseñar otra lengua latina que el alemán), puedes enseñarles canciones infantiles de tu país y que ellos también te enseñen las suyas. He aquí algunas sugerencias (la lista podría ser infinita):
- En castellano: Doña Blanca, El corro de la patata, El patio de mi casa
- En inglés: Twinkle twinkle little star, Ants in your pants, The Elephant Song
- En italiano: Volevo un gatto nero, Il coccodrilo come fa, Nella vecchia fattoria
También aconsejaría hablar de los progresos de los niños en cuanto a idiomas con los padres, ya que su implicación es crucial. Comentar sus avances todos juntos, o hacer que los niños canten alguna canción para la familia en otro idioma es algo que les encanta.
Y estos son mis consejillos en general, que aplicaba cuando trabajando de au pair tenía que enseñar inglés o castellano a los niños. Por supuesto que habrá más y mejores; podéis comentarlos si queréis y así aprendemos todos.
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